sábado, 21 de marzo de 2015

Reseña "La luz de Candela" - Monica Carrillo


Candela es una fotógrafa que conoce a Manuel con el que comienza una relación en la que el amor no
se reparte por igual. Cuando Manuel decide terminar la relación Candela se sume en la tristeza y en la angustia de la dependencia que se ha creado.


"La luz de Candela" podría ser perfectamente el diario de cualquier mujer que sigue enganchada al hombre que ha terminado una relación tóxica y sin sentido y que necesita desembalsar toda su tristeza de alguna forma.

He terminado el libro, primero porque no tiene muchas páginas y segundo con la esperanza de que en algún momento Candela diera alguna sorpresa y se saliera de su papel de victima rebozada en su miseria amorosa. Pero no, he llegado a la última frase y lo único que he encontrado de sorpresa es el hecho de ver un final cortante y seco.

Lleno de estereotipos sobre el dolor amoroso, incluso párrafos que son una cadena de frases modificadas de canciones, "La luz de Candela" es un bucle infinito de la soledad, tristeza y dependencia que tiene una mujer en el luto después de que rompan con ella.

De las pocas cosas buenas que he sacado del libro (además de algunas citas bastante logradas que añado abajo) podría decir que refleja bastante bien los sentimientos y sensaciones que en esas circunstancias puede llegar a tener una persona. Posiblemente si grabásemos una conversación entre dos amigas en la que una se desahoga por su ruptura, tendríamos una copia casi exacta del monólogo de Candela. La diferencia reside en que esa amiga seria la típica a la que después de cuatro horas escuchando como se recrea en su pena una de dos: o la mandaríamos al carajo o le daríamos la dirección de un psicólogo profesional.
Es decir, 229 páginas de lamentos, tristezas, desesperaciones, victimismos y ¿¿¿por que a mi Señor??? son demasiadas.

A "La luz de Candela" le falta variedad, le falta movimiento y le falta salirse de monótono diálogo que únicamente rompen de forma esporádica las reflexiones de sus amigas o de su madre, que por supuesto se centran en lo mismo: la miseria de Candela.


FRAGMENTOS DESTACADOS

"Candela guarda tantas fotos de su vida que es imposible poner orden, organizarlas. El álbum de sus recuerdos se amontona. Y las montoneras no son buenas porque al final acaban por venirse abajo".

"Dice mi sombra que ya no nos parecemos, que por mas que me sigue no cuadra el paso, que ahora encajo contigo, que tiene celos, dice".

"Y tu no venías al rescate y yo seguía esperando mi regalo ¿Quien me iba a decir que sin carbón no hay reyes magos?"

"Has sido el rey poniéndole el punto a mis mensajes y yo al reina en sumarle un par de ellos hasta convertirlos en suspensivos".

martes, 17 de marzo de 2015

Reseña breve- No confies en nadie - S.J.Watson


jueves, 12 de marzo de 2015

ÁCIDO SULFÚRICO - AMELIE NOTHOMB


"Concentración" es un programa de televisión donde concursante reclutados en las calles son   son humillados ante las cámaras y cientos de espectadores que se multiplican los días en que mediante su televoto deciden quien de los "concursantes" debe morir. En medio de este ambiente enfermizo la kapo Zdena comienza a tener sentimientos hacia una de las prisioneras más mediáticas. Esta relación marcará el desarrollo del concurso.
transportados en vagones de tren a campos de concentración donde se les dividirá entre prisioneros y kapos. Los primeros

En la línea de "Los juegos del hambre" o "El corredor del laberinto" tan de moda hoy en día "Ácido sulfúrico" narra de nuevo el espectáculo en que un concurso, en este caso televisivo, convierte la vida de una serie de personas.  Me resulta curioso que investigando haya descubierto que "Ácido sulfúrico" se publicó antes que las dos sagas llevadas al cine.

Sin embargo, siendo muy parecidas, (incluso podría decirse que "Los juegos del hambre" es la versión extendida de "Ácido sulfúrico"), esta última es simplemente la esencia de las ideas que pretenden transmitir "El corredor del laberinto" o "Sinsajo" y sus continuaciones.

A veces la realidad supera la ficción y soy de las personas que leyendo este libro ha pensado que no le extrañaría nada que en unos años un concurso como "Concentración" apareciera en algún canal de televisión de renombre creando grandes audiencias sin pudor amparadas en la libertad y en las más amplias excusas.

"Ácido Sulfúrico" es el retrato de una sociedad no muy alejada de la actual, llevada al límite tal vez, aunque habría que preguntarse si ese límite no anda muy lejos.

70 páginas, las suficiente, la muestra de que cuando se quiere decir, transmitir o remover algo no hace falta grandes desvaríos ni filigranas literarias. Conciso, directo y sin la necesidad de grandes párrafos filosóficos o textos reivindicativos para dar a entender lo que pretende y remover conciencia: que la sociedad la movemos, tanto para bien como para mal, todas las personas de forma individual aunque nos empeñemos en escondernos en la masa general.

En "Ácido sulfúrico" se retratan las bajezas y la grandezas de las personas a través de sus personajes: la crueldad, la solidaridad, el egoísmo, la inteligencia bien utilizada y la maldad más macabra, la razón, el poder del amor y el sinsentido de la insensibilidad, la compasión.... y sobretodo la indiferencia y el acomodamiento en nuestro "yoismo".

Si se pudiera exprimir cualquiera de las dos sagas que antes he nombrado para sacar su moraleja o lo que de verdad los autores quieren transmitir no me cabe duda de que el resultado sería "Ácido sulfúrico".

La autora parece no haber querido crear una gran historia alrededor de lo que de verdad importa, y podría, ya que no dudo de que las 70 páginas podrían haber sido 300, con segunda y tercera parte y una película hollywoodiense en camino. Sin embargo no es así. Amélie Nothomb no ha enmascarado la historia cruel y televisada del campo "Concentración" entre grandes aventuras, luchas, escapismos ni misterios. Lo que quería transmitir era muy sencillo y así es su libro.

Fácil de leer, ameno y con una continuidad en la historia, sólo me queda la espina del final, y es que tal vez 10 páginas más o un final menos "simplón" hubieran redondeado una gran historia liberada de artificios. Aunque también es verdad que si algún día esta historia se materializara en realidad no se me ocurre una manera digna y lógica con la que podría terminar. Tal vez tampoco Norhton pudo idear una forma más real de cerrar "Ácido sulfúrico" porque simplemente al igual que el resto de la historia que narra todos los finales resultarían grotescos y mostrarían una sociedad indignante y vergonzosa. Sociedad en la que, pese al camino que llevamos. esperemos no convertirnos.

Sin duda "Ácido sulfúrico", un gran trasfondo en pequeño formato.

 

FRAGMENTOS

"-Los Kapos también tienen nuestra edad. Ésa es la prueba de que, pasada la financia, una edad idéntica no basta para constituir un punto en común".

"Lo más terrible de los milagros son los límites de su impacto".

""¡Qué fácil sería ser Dios si no existiera ZHF 911!" -Se reía de lo absurdo de semejante reflexión: en efecto, sería fácil ser Dios si el mal no existiera, pero entonces tampoco había ninguna necesidad de Dios":

"No bajes los brazos: correrías el riesgo de hacerlo una hora antes del milagro".

"Si hablas morirás; si no hablas, morirás. Así que habla y muere".

" -¿Lamenta haber estado formidable?

     - No. Pero no me esperaba que fuera a cambio de nada.

      -Eso es el heroísmo: a cambio de nada".