martes, 28 de julio de 2015

El color de los sueños - Ruta Sepetys

Existen las hadas madrinas de todos los tipos y en todos los ámbitos, y yo tengo la suerte de tener mi
propia hada madrina de los libros, esa cuyas recomendaciones suelen ser en el 98% de los casos acierto seguro y el otro 2% aunque no lo sean siempre me deja un poso dulce sólo por el mero hecho de la intensidad con que transmite ese libro que a mi no me ha gustado y que sin embargo a través de sus ojos y de sus impresiones parece imposible que no sea así.

Pues mi  hada madrina, como toda hada madrina, sabe cuando aparecer con un libro debajo del brazo en el momento adecuado, véase estando en un hospital aburrida y asqueada de la vida.... varita mágica, libro del hada madrina y la habitación desaparece.
Como le prometí, aunque se me ha quedado en el tintero un tiempo, aquí esta la reseña de "El color de los sueños" de Ruta Sepetys, esa pequeña joya que me regaló y que hizo que el tiempo pasara mucho más deprisa.

Hay muchos motivos independientes y ajenos entre ellos por los que un libro te puede gustar. Puede ser que la historia te embauque, que los personajes estén perfectamente creados, que la forma de escribir no tenga un error, que todos los cabos estén atados, que te interese el tema, que despierte en ti emociones..... o que, algo mágico, cree tal ambiente, describa una lugar y un tiempo de tal forma que el lector mientras está leyendo llegue a oír, oler, saborear y sentir como si se encontrase en el mismo lugar  en que se desarrolla la acción. Casi, casi, como si de un salto te metieses entre las páginas para aparecer en el decorado.

Puedo prometer y prometo que mientras leía "El color de los sueños" de Ruta Sepetis, oía la música de saxofón, sentía el denso y caliente aire que levanta consigo la tierra, olía los residuos acumulados en las esquina de algún suburbio de tercera clase y hasta saboreaba la tartaletas de cerezas con enrejado de hojaldre que se enfriaba en alguna ventana...

Josie , es una joven de carácter fuerte e independiente, hija de una prostituta en los años 50 en Nueva  Orleans. Su relación con el burdel y la librería donde reparte su tiempo, y las amistades que crea en ellos, son el camino para descubrir la evolución y las decisiones que Josie toma para conseguir su sueño de llegar a la universidad.

Los personajes secundarios que arropan a la protagonista son en gran medida los artífices de poder crear en la imagen el barrio de French Quarter, el peor barrio de la ciudad, donde prostitutas, mafiosos, delincuentes juveniles y hombres ricos que buscan diversión se entrecruzan y dan vida a sus calles.
Cada uno de ellos cumple su papel y sus tópicos: la gran madame ya entrada en años pero que maneja con mano firme el burdel , jugando a ser la dueña y señora del placer pero también la protectora y guardiana de sus chicas (por supuesto cada una de ellas con sus peculiaridades); el encantador chófer, siempre dispuesto a sacar una sonrisa con sus canciones y su humor; el leal y tierno Patrick, con su delicadeza tan fuera de lugar para un barrio como aquél; el duro Jessie, con su chulería que esconde lo que no quiere que nadie vea....
Y Josie, una chica que necesita ser dura a la fuerza, para sobrevivir, para conseguir sus sueños, para no hundirse en la miseria que se esfuerza en rodearla desde que nació.

"El color de los sueños" es un libro envolvente, sin grandes sorpresas pero que te engancha desde el principio a base de pequeños anzuelos ya que se basta y se sobra del ambiente de sus calles imaginarias y sus personajes para que el lector quiera quedarse en el barrio y saber simplemente de su día a día.

La frescura, sencillez y calidez con que está escrita solo hacen más que envolver lo ya dicho, el ambiente y los personajes.... haciendo que el tiempo pase muy deprisa.

Ruta Sepetys es la autora también de "Entre tonos de gris", un libro muy diferente en cuanto a argumento y sin embargo con el mismo poso de miserias humanas, ya que aunque en este primer libro de la autora estas miserias son llevadas al extremos (no olvidemos que se ambienta en los campos de deportados de  Siberia en la Segunda Guerra Mundial), ambos comparten la parte dramática en diferentes lugares y contexto histórico, la porquería que rodea a los protagonistas, la lucha por sobrevivir, por aferrarse a la fuerza para tener la fe de que saldrán de alli....
La única diferencia es el tono en que están tratados. Mientras, que como es normal, "Entre tonos de grises" esta escrito en un tono gris (nunca mejor dicho), deprimido, oscuro y negativo..... en "El color de los sueños", dentro de que a la pobre Josie la mala suerte la persigue, se deja notar un matiz de humor, de optimismo, de fuerza salida de la alegría mas escondida y a la que recurre para no decaer, para seguir pensando que merece la pena seguir...

Tal vez lo que  Ruta Sepetys ha conseguido es transmitir precisamente este optimismo reflejando el carácter la gente de Nueva Orleands en aquellos días, su alegría y su forma de salir adelante intentando quitar crudeza a las penurias y resaltando y disfrutando de las pequeñas alegrias.

Sin duda, quien lea "El color de los sueños" terminará con un sabor agradable, optimista y con cierto ritmillo a Jazz en los oídos sin saber de donde ha salido....



lunes, 27 de julio de 2015

Momo - Michael Ende

De antemano es importante decir que nunca me ha gustado la fantasía y que incluso siendo pequeña no me han atraído demasiado los libros sobre mundos mágicos, seres con poderes y hechos que ocurrían simplemente porque si. Lo sé, soy rara y siempre lo he sido y mis lecturas pocas veces han tenido que ver con la edad que tenia, salvo excepciones.

He leído "Momo" por el simple hecho de que varias de mis amigas, que son empedernidas lectoras como yo, se echaron las manos a la cabeza cuando se enteraron de que no había leído un clásico de la literatura infanto-juvenil, obligada al parecer en mi época de colegio en todas las escuelas menos en la mía donde me metieron con embudo libros a los que cogí manía primero por ser obligatorios y segundo porque eran claro, de fantasía, pero donde nunca me nombraron a "Momo".
Y sin contar con el colegio a mi jamás se me hubiera ocurrido leerme "Momo" por cuenta propia, primero por mi aversión a la fantasía y más concretamente a  Michael Ende. ¡Sacrilegio! Lo sé, si, si.... pero "La Historia Interminable" para mi fue eso, interminable, porque ni la terminé (la película aparte de parecerme un auténtico tostón creo en mi una fobia a las tortugas fácil de explicar pero fuera de lugar aquí).
Seguro que muchos dejareis ahora de leer esto, porque si, lo sé, Michael Ende es uno de los grandes, "La Historia Interminable" un libro de culto..... que se le va a hacer....

Y lo que ni el colegio ni el marketing consiguieron,  lo consiguieron ellas, mis amigas y la curiosidad.

Reseñando "Momo" me sale el ser objetiva, cosa que me ocurría mientras lo leía, ya que no puedo dejar de valorar y reconocer que es un libro "joya" aunque a mi, por mis gustos concretos, no sea una lectura que me haya removido.

"Momo" es una huérfana que vive en las ruinas de un antiguo teatro romano y que posee el poder de saber escuchar a la gente de forma que esta encuentra la tranquilidad y las respuestas que necesita simplemente contándole sus problemas. La vida de "Momo" es tranquila y satisfecha hasta que un día aparecen los hombres de gris, unos seres cuyo único fin es almacenar el tiempo de las personas usando artimañas para que estas den su consentimiento sin darse cuenta de que su vida ya nunca será la misma tras firmar ese contrato. "Momo" verá como sus amigos cambian de la noche a la mañana sin saber el porque y se adentrará en una ventura junto a la tortuga (¿que le pasa a Ende con las tortugas"?) Casiopea para descubrir como ayudar a sus amigos a volver a ser quienes eran.

Sin dudas, Momo es un derroche de fantasía bien estructurada, donde cada hecho tiene su porque. Me parece una historia fabulosa, con un argumento muy interesante contado de manera inteligente y desde luego original hasta decir basta. Los personajes no tienen desperdicio, desde el tierno y extraño personaje principal de "Momo" hasta los tétricos "hombres de gris", pasando por los variopintos y perfectamente dibujados amigos de la protagonista.
No se le puede negar a Michael Ende imaginación a raudales y sobretodo una destreza inteligente y poco común a la hora de usarla para plasmar con sus ideas un trasfondo que en este libro personalmente me ha parecido lo mejor y lo más representativo.

Personalmente no llegó a engancharme ni a hacer que tuviera la necesidad de seguir leyendo sin parar para saber el desenlace, ni me ha creado especiales sentimientos o sensaciones durante su lectura. Me ha fascinado eso si la creatividad para describir y crear mediante hechos imposibles, peculiares y de fantasía algo tan básico como la modernización de la sociedad para ganar tiempo sin darnos cuenta de que tal vez por ganarlo estamos perdiendo al final matices en nuestra vida más importantes como el saber estar o el hacer las cosas de la mejor manera posible al mismo tiempo que nos dejamos estafar por la avaricia.

¿Qué en ocasiones se me ha hecho pesado? Si. ¿Que muchas veces me ha parecido que sobraba tanta fantasía y artificio de por medio? También.  Pero el problema soy yo,  mi falta de empatía con el mundo fantástico, y no el libro en si ni el autor. Coincido con las amigas que me lo recomendaron que todo el mundo debería leer "Momo", aunque matizo que no lo veo un libro para edades tempranas y mucho menos si no se es un asiduo lector. Mas bien considero  "Momo" uno de esos libros escrito "para niños" pero que todo adulto o en proceso de ser adulto debería leer, para si es que puede ser, mover algo en su conciencia que pueda tal vez aprovecharse para ver las cosas desde otro ángulo.


"Momo" nos habla de la amistad, el respeto, la imaginación, la libertad, la esperanza, la unión, el tesón y sobretodo del saber disfrutar de cada segundo de la vida poniendo en las cosas que hacemos lo mejor de nosotros.
Michael Ende consigue transmitir todo esto en un pequeño y sencillo libro de fantasía, por eso, pese a todo, es uno de los grande.

FRAGMENTOS DESTACADOS

"-Nunca se ha de pensar en toda la calle de una vez, ¿entiendes? Sólo hay que pensar en el paso siguiente, en la inspiración siguiente, en la siguiente barrida. Nunca nada más que en el siguiente".

" -¿Qué es una hora astrosa? - Preguntó Momo.
-En el curso del mundo hay de ve en cuando momentos -explicó el maestro Hora - en que las cosas y los seres, hasta lo alto de los astros, colaboran de un modo muy especial, de modo que puede ocurrir algo que no habría sido posible ni antes ni después. Por desgracia, los hombres no son demasiado afortunados al usarlas, de modo que las horas astrosas pasan, muchas veces, sin que nadie se dé cuenta. Pero si hay alguien que la reconoce, pasan grandes cosas en el mundo"-

"Porque al igual que tenéis ojos para ver la luz, oídos para oír los sonidos, tenéis un corazón para percibir, con él, el tiempo. Y todo el tiempo que no se percibe con el corazón está tan perdido como los colores del arco iris para un ciego o el canto de un pájaro para un sordo. Pero, por desgracia, hay corazones ciegos y sordos que no perciben nada, a pesar de latir".

sábado, 25 de julio de 2015

En la guarida del zorro - CHARLOTTE LINK



Thriller con grandes pretensiones, ya que su comienzo promete algo a lo que nunca se llega, y que se va desinflando conforme avanza.

Vanessa Williams es secuestrada y encerrada en un ataúd dentro de una cueva con la promesa de su captor de regresar a buscarla cuando su marido pague el rescate. Sin embargo antes de que este pueda ni siquiera avisar del secuestro es encarcelado por otro crimen. Vanessa queda abandonada sin que nadie, excepto su captor,  sepa de su paradero.

Reconozco que más de la mitad de libro he hecho una lectura en diagonal, en busca únicamente de los pocos párrafos que dan información nueva o clave para saber la estructura básica y ahorrarme de esa forma páginas y páginas inservibles en las que sólo puedo pensar en el precioso tiempo que estoy perdiendo pudiendo leer tantos otros libros...
Es lo que me ocurre con las historias mal contadas.

Tal vez el problema es que se mezclan demasiadas historias que desde pronto, demasiado pronto, el lector puede intuir su relación y muy probablemente incluso el nexo que las une. No ayudan demasiado las eternas descripciones que parecen querer alargar una historia que no da más de si.
La autora debería haber hecho suyo eso de que a veces menos es más, centrarse en dos historias que se solapen y no convertir a los personajes en un amasijo de hilos que se van uniendo entre ellos de forma demasiado obvia y trillada.

En resumen, una historia farragosa, a mi parecer, que solo sirve para entretener por el mero hecho de saciar la curiosidad de si el final será el esperado.



lunes, 6 de julio de 2015

Brújulas que buscan sonrisas perdidas - Albert Espinosa


Un libro corto, un rato de evadirte del exterior y esconderte en el interior, un pequeño dulce sin más,
algo que empezar y terminar sin grandes expectativas que romper pero con posibilidad de sorprender…

“Brújulas que buscan sonrisas perdidas” es el libro perfecto para una tarde de verano en la piscina, el campo o el sofá, junto a un vaso bien frío de limonada  y el móvil desconectado.

Los llamados “libros para el verano” (matizo: los buenos “libros de verano”)deberían tener categoría de “Best Sellers”, al fin y al cabo, por regla general, nos dan todo lo que un buen lector necesita para desconectar: entretenimiento de forma condensada sin tener que hacer mucho esfuerzo (para eso ya tenemos otro tipo de lectura) y terminarlo con la sensación de querer mas pero sabiendo que de haber durado mas no hubiera sido lo mismo.
Si a esto le sumamos que sin hacer el esfuerzo antes mencionado puedes encontrarte interesantes y revitalizantes pensamientos o ideas….. surge  cualquier de los libros de Albert Espinosa.

He terminado “Brújulas que buscan sonrisas perdidas” con la sensación de que hay varias posibilidades de catalogar el libro, y según quien lo lea lo verá de una forma u otra: tal vez para unos cuente la relación entre padre e hijo; para otros podría contar como afecta el paso del tiempo en las personas, en sus ideas; podría ser también un libro sobre la añoranza de tiempos pasados y de lo que pudo ser, o tal vez de todo aquello que cambiarías, de lo que te arrepientes; sobre la tristeza de los perdido y el miedo a lo que vas a perder irremediablemente; también un libro sobre el aprendizaje a base de los golpes de la vida, el perdón, el orgullo…; de la fuerza para seguir adelante; del amor y su dolor; de la pérdida física y la pérdida de la persona que era….

Todas ellas existen en el libro y surgen a partir del protagonista, un hombre a quien la promesa de cuidar a su padre, enfermo que ya no es quien fue y  con quien su relación nunca ha sido fácil, le hace reflexionar sobre su pasado, su presente y como quiere afrontar el futuro.

Personalmente me quedo con la visión de las  historias de amor, esas que a lo largo del libro te va contando con cuentagotas, la central, el amor y amor deseado con su padre; el amor perdido antes de tiempo y añorado de su madre;  y el amor doloroso hacia su mujer.

La forma de escribir de Albert Espinosa, como él, no es típica. Una historia central en la que de repente el personaje hace un paréntesis donde, literalmente, sientes como desconecta de lo que en ese momento esté haciendo para irse mucho tiempo atrás o simplemente reflexionar, y es en esa reflexión cuando te cuenta pequeños detalles de historias paralelas, de donde surgen los “porqués” a su forma de actuar en el momento actual. Una forma de mantener al lector pendiente y con ganas de saber más de las otras historias (en este caso la de sus hermanos, su madre o su mujer) mientras la historia central avanza (su padre).

“Brújulas que buscan sonrisas perdidas” es un libro sencillo, de emociones a flor de piel que lo hacen más humano y cercano si cabe, y que hacen que te sientas representado. Como siempre, Albert Espinosa, es la prueba palpable de que no hacen falta grandes bloques de páginas ni adentrarse en el mundo de la filosofía pura y dura (si no se quiere), para removerte la conciencia y hacer surgir las ideas más antiguas sobre el ser humano y sus actitudes ante la vida.
“Menos es más” y Albert Espinosa ha vuelto a cumplirlo con creces.

FRAGMENTOS DESTACADOS

“Traumas de la infancia, al fin y al cabo es lo que somos cada uno de nosotros, traumas de la infancia….”

“Nadie se paró a preguntar que me pasaba. El dolor ajeno tan sólo provoca extrañeza si es mostrado en público”

“Mi mujer siempre decía que cuando algo irrepetible, había que respirarlo… Ella inspiraba recuerdo… Sobretodo olores de verano… Decía que los guardaba para cuando llegaba el invierno. No le gustaba el frío. Siempre me dijo que una parte de su cerebro albergaba olores de verano para combatir el invierno”.

“Ya casi no quedan sorpresas de verdad y, supongo que por ello tampoco emociones reales en forma de respuesta… Y quizá por ello, cuando te encuentras con una, te fascina tanto…”

“Tenéis que prometerme que nunca tendréis tanto miedo que os impida actuar con normalidad…”

“Siempre he creído que una persona que no permite que vean sus ojos siente mucho placer o mucho dolor… Y es que cuando los cierras completamente solo puede significar que estas en tu propio mundo…  Y los mundos propios suelen ser tan personales que necesitas que el exterior no te salpique…”

“Que si el cuerpo come cosas que no son sanas y las convierte en velocidad y en energía… el alma puede llegar a hacer lo mismo con las malas experiencias del corazón.. que de todo se puede aprender…”

“Cumplí siempre la promesa con ella… Siempre le fui sincero en todo.. Y eso, tenía razón, era más que decir la verdad… Era hacer equipo, saber que siempre estarás allí, significa ser tierra firma para el otro… Piedras a las que podrás saltar de un brinco sin miedo a caer en el agua…”


“Siempre nos enseñó que las grandes cosas están hechas de las pequeñas… Si cuidas las pequeñas cosas, las convertirás en grandes… Si cuidas sólo las grandes, siempre serás pequeño”.