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miércoles, 15 de agosto de 2018

Reseña breve: El verdadero caso de Harry Quebert - Jöel Dicker


El verdadero caso de Harry Quebert  de Jöel Dicker es uno de los últimos títulos de Thriller que ha generado más éxito y premios convirtiéndose en un best seller.

En la novela nos sumergiremos en la historia de un asesinato sin resolver, el de Nola Kellergan, una joven cuyo cadáver se encuentra años después de su desaparición en el jardín de un reconocido escritor con quien mantenía una relación en secreto. Marcus Goldman, pupilo de Harry Quebert inicia entonces su propia investigación para defender a su mentor. 

Hacia tiempo que tenia pendiente este libro que, a priori, recogía todo aquello que me suele gustar en una lectura fresca y cuyo éxito hacia que estuviera en todas las librerías que visitaba. El número de páginas (672) me echaba para atrás, ya que en estos tiempos todo aquello que supere las 200 páginas es para mi algo así como intentar subir el Himalaya con dos mellizos a cuestas.  Sin embargo la llegada del verano y la promesa de un posible margen de lectura estival unido a las ganas me hizo comenzarlo. El que lo haya leído en apenas tres semanas es un claro indicador de que el libro, al menos, engancha. 

Contada a tres tiempos, "El verdadero caso de Harry Quebert", es el típico ejemplo de best seller que lo es porque entretiene y tiene una historia bien argumentada, sin cabos sueltos ni artificios. Sin embargo no me parece que su narrativa ni el trabajo literario que de ella se desprende esté al nivel de lo que debería (repito: "debería") considerarse un "gran ventas". Libros como este los hay a cientos: de fácil lectura, argumento que engancha, variedad de personajes relacionados entre si, sorpresas en el momento exacto.... lo dicho, como tantos otros.   Cierto es que estamos en una época en que es fácil que un libro basado en crímenes, de ambiente policiaco y misterio alcance la fama, todo son rachas. Y también es verdad que son rachas efímeras. Los lectores, en general, queremos leer, disfrutar, relajarnos y entretenernos sin más. Y supongo que es el momento de Joel Dicker. He tenido la sensación de que el tiempo de publicación ha sido determinante para crear una novela con tintes de posible película (revisando esta reseña he descubierto que Movistar estrenará una miniserie con Patrick Dempsey, ("Anatomia de Grey"), como protagonista) incluso de secuela, por ello, tal vez, no se han cuidado los diálogos y en ocasiones rechina la narrativa que cojea.

En el lado positivo destacaría tres puntos: 
Por un lado los personajes perfectamente definidos, con sus sombras y luces, cada uno con personalidades muy marcadas (incluso aquellos que finalmente parecen no ser lo que eran).
El argumento como he dicho, bien trazado, sin dejar dudas en el aire ni conexiones "porque si". Todo tiene un porque que se aclara en el momento necesario y nada es fortuito. 
El ritmo frenético de lectura que te impide parar. Dicker sabe mantener el suspende y dar constantes giros a la historia para que surgan nuevas preguntas y dudas e incluso hasta el final el lector no sabrá que es lo que realmente ha ocurrido. 


Sin duda "El verdadero casi de Harry Quebert" es una lectura para engancharse, leer del tirón, intentar descifrar el misterio y dejarse sorprender sin esperar, eso si, un obra de arte. 


jueves, 7 de junio de 2018

"La bruja" - Camilla Lackbërg


Cuando te enganchas a una saga literaria, en la que cada libro presenta una historia que se cierra aunque mantengan los mismos personajes, hay un alto número de probabilidades de que termines  aburrido ya que por lo general la trama, forma de desarrollar los acontecimientos y el estilo terminan siendo prácticamente idénticos.

Cuando descubrí La Princesa de Hielo, el primero de la saga “Los crímenes de Fjallbacka” de Camilla Lackbërg, me enganché totalmente a estas novelas de thriller y misterio en las que sus personajes principales Erika Falck y Patrick Hedström se involucran en la investigación de asesinatos y descubrimiento de secretos. Este primer libro fue un auténtico boom que hizo que los siguientes los fuera leyendo al mismo tiempo que se publicaban, ansiosa por disfrutar de los nuevos casos que se presentaban.
Sin embargo conforme avanzaron (creo que concretamente a partir del cuarto libro) el interés que me producían era meramente de entretenimiento sin más, ya no había grandes sorpresas y en general me parecía estar leyendo la misma historia cambiando simplemente algunos aspectos generales.  Eran libros que me gustaban porque se leían fácil, entretenían, conocía a los personajes y siempre estaba ese punto de misterio de: “¿Qué es lo que ha pasado y por qué?”. Pero las ansias y la sorpresa con que devoraba los primeros desaparecieron al mismo tiempo que aparecían verano tras verano los nuevos títulos.

Sin embargo, a veces ocurren cosas maravillosas, y tras un parón de tres años en el que Lackbërg nos ha tenido en sequía, este 2018 por fin, llegó “La bruja”. Y no digo por fin por el tiempo en que hemos tenido que esperar, si no, porque de nuevo han vuelto la sorpresa y el misterio, las ansias de seguir leyendo y descubrir que ha pasado, las ganas de desvelar el final.

No tenía ninguna prisa en leerlo. Mi situación de madre de mellizos y el desencanto que arrastraron sus últimos libros me hacían tenerlo en mente para “algún momento”, nada parecido a años atrás cuando el libro me quemaba entre las manos.  Sin embargo, como tantas otras veces, el destino hizo que sin yo quererlo me encontrara con la edición grande en casa y puesto que el poco tiempo que tengo para leer lo quiero dedicar a algo sin más expectativas que desconectar decidí comenzarlo. Gran idea.

La apacible ciudad sueca de Fjallbacka se despierta un dia con la desaparición de Nea, una niña de cuatro años. La escritora Erika Falck y su marido el policía Patrick Hedström se adentran en la investigación de este caso que se ve extrañamente relacionado con otro ocurrido hace más de 30 años y con el que a priori no tiene nada que ver.


Las líneas principales de la novela son similares al resto de la colección. De nuevo Camilla Lackbërg nos presenta una historia que se narra de forma paralela a no una si no dos del pasado (creo que es la primera vez que esto ocurre): el caso ocurrido hace 30 años de forma que el lector puede jugar a unir cabos e intentar relacionar ambos casos al mismo tiempo que lo hacen los protagonistas de la historia actual y una segunda ambientada en el siglo XVII.

Los personajes, relacionados siempre entre si por líneas familiares o sociales, van mostrando sus secretos, debilidades y sombras al tiempo que el libro avanza. Lo que ahora parece más tarde ya no es. Todo contiene el sello de la escritora noruega.

Puedo decir además que es el primero de los libros en el que descubro que es lo que ha pasado antes de que me lo cuenten. Supe la relación de pasado y presente, supe quien había hecho qué y por qué y supe como se iba a descubrir. En ese sentido me sorprende que realmente sea asequible deducirlo y tal vez el hecho de que las cosas ocurren esta vez con un motivo y no porque si, es lo que hace que sea más fácil para el lector ganarle el terreno a la intrépida escritora y el equipo de policía.


¿Por qué entonces este libro ha vuelto a ser un repunte dentro de la monotonía a la que me tenía acostumbrada?

Tras pensarlo creo que los tres años que ha tardado en escribir “La bruja” en comparación con el ritmo al que estábamos acostumbrados (un libro por año implica en general coger una línea que ha funciona y simplemente seguirla para darle a la industria lo que pide sin más) ha servido para dar una historia más rica, más trabajada, donde los personajes han vuelto a ser enrevesados y donde las cosas no ocurren simplemente porque si (uno de las grandes decepciones que tenia últimamente en sus novelas). Las cosas ocurren por un algo, un desencadenante, un porqué. El ritmo vuelve a ser atronador cuando es necesario, cuando se descubre una pista que te lleva a otra, pero en los momentos en que la historia necesita de un descanso para no resultar torpemente apabullante los hay, y en ellos también se encuentra información de interés que hace que la tensión vuelva a coger ritmo.

Además, considero altamente importante y aplaudible que por primera vez Lackbërg ha introducida en su novela problemas de la sociedad actual integrándolos de forma inteligente y reivindicativa. Me refiero a la presencia y al papel en la historia de los refugiados sirios que llegan a Fjallbacka y que intentan integrarse en la sociedad sueca desde su campo de refugiados. Karim, Adnam, Amina… sufrirán también las consecuencias de “La bruja” y se verán envueltos en la desaparición de Nea.

En “La bruja” realmente no hay ninguna bruja, de ahí que una de las frases promociónales del libro haya sido “No te fíes del titulo ni de la portada. El libro no es lo que parece”. Sin embargo me parece una elección de título inteligente porque lo que si que hay es una caza de brujas, en muchos aspectos, en las tres historias que narra.

Como siempre con esta escritora te recomiendo este libro si te gustan las novelas policíacas, thrillers, misterios, historias sin resolver…. Entretenimiento fácil pero que te engancha, sin más objetivo que el de pasar un buen rato imbuido de lleno en él.

Bravo Lackbërg por esta última novela. Y si para seguir con este nivel tengo que esperarte tres años de nuevo…. Que así sea.

martes, 12 de septiembre de 2017

"No volveré a tener miedo" - Pablo Rivero

Desde hace algunos años, el auge de los thriller o novela de suspense ha sido notorio debido en gran
parte al descubrimiento de autores nórdicos como Camilla Lackber (La princesa de hielo), Marie Jungsted (Nadie lo ha visto), Stieg Larsson (Millenium), Lars Kepler (El hipnotista)…. Parece, de repente, que nos hemos olvidado de que la novela negra ha existido siempre con nombres tan conocidos en sus portadas como Agatha Christie, Manuel Vazquez Montalbán o Sir Arthur Ignatius Conan Doyle.
 
La diferencia entre unos y otros, cada uno en su época radica, a mi parecer, en que con el paso del tiempo la novela negra ha adquirido tintes mucho mas macabros llevando el suspense al límite (muchas veces para cruzarlo) del terror y los escenarios se han tornado mucho mas rudos y crueles no siendo aptos, en unas novelas de una formas más continuada y en otras sólo de forma esporádica, para estómagos delicados.
Supongo que como en todos los ámbitos de la vida la novela se ha adaptado a la sociedad en la que vivimos en la que el nivel de violencia en todas sus formas que nos rodea es ahora mucho más explicita y simplemente común de lo que podía ser en la época de Agatha Christie por ejemplo. Por ello tal vez a aquellos que están acostumbrados a leer hoy en dia las últimas novedades literarias de este género un libro de la célebre autora les parecerá, pese a tener un argumento interesante, soso y hasta aburrido.

Todo esto lo llevo mascando yo desde que he terminado “No volveré a tener miedo”, de Pablo Rivero o Tony Alcantara como podría haber estado destinado a ser conocido (al menos hasta otro nuevo gran papel) por la inmensa mayoría de españoles de no haber escrito este libro.

Tengo una especial animadversión a interesarme por libros escritos por personajes televisivos, especialmente presentadores/personajes conocidos de prime time, pero también englobo a actores, periodistas…. (para muestra… click aquí). Ya me demostró una vez el karma que esta animadversión mía tendría que tener un filtro (y creo que en ello estoy) cuando leí “Los besos no se gastan” de Raquel Martos, Y ahora de nuevo, aparece una novela escrita por un actor, eso si, de los buenos y con futuro, de los que no he aprendido el nombre por aparecer en la prensa rosa o en los programas del corazón, y me quedo sorprendida rascando los pocos ratos que mis “Mellizos los fieras” me dejan para racanear alguna página (el que haya aparecido justo en vacaciones ha ayudado bastante a poder acabarlo en tiempo record) y poder resolver alguna de las mil dudas que desde la primera página me fue creando hasta terminarlo en tan solo cinco días (Aleluya!! Los cielos se han abierto y he terminado un libro en menos de seis meses!!! (Razón aquí).

“No volveré a tener miedo” es un thriller, novela de misterio, suspense, intriga…. Todo ello en una línea de tensión constante que pocas veces se debilita en la que narra los últimos siete dia de los miembros de una familia antes de ser asesinados mientras duermen. No desvelo nada porque precisamente ese final es el principio.

Cuatro personajes principales con más sombras que luces, que viven esa semana luchando contra sus propios demonios mientras intentan no chocar con la realidad que les rodea. Un padre que desaparece cuando nadie lo esperaba, una madre atada al recuerdo y a la espera de ese marido al que une algo mas que un matrimonio, dos hijos: Raúl, adolescente obsesionado con lo gore y el odio a todo lo que le rodea y Mario, el pequeño, asustadizo y dependiente de la figura paterna. Un pequeño enjambre en el que cada uno vive como puede o como sabe ese momento de resquebrajo familiar, de secretos que pulsan por salir, de intimidades que se intuyen pero no se conocen.

El ambiente que se desprende de “No volveré a tener miedo” es para mi lo mejor que ha conseguido Pablo Rivero al escribirlo. No es fácil conseguir que esa atmósfera lúgubre, enfermiza casi tóxica que relata traspase las palabras pero Rivero no se ha cortado a la hora de describir y mostrar el lado más desagradable de las obsesiones y los miedos de los personajes sin ahorrar en detalles y descripciones de sus acciones (vuelvo a ese punto en el que en algun momento habrá personas que no podrán seguir leyendo o saltarán renglones). Las miserias, la falsa realidad y los secretos más sórdidos van apareciendo a lo largo de los capítulos a la vez que los personajes van desarrollando sus habilidades para escapar de ese claustrofóbico estado en el que se encuentra su casa, su familia.

Otra clave a destacar: Las continuas referencias a la época de los 90 ( las canciones de Nirvana sirven de pauta para el personaje de Raúl, por ejemplo, o los programas como ¿Quién sabe donde? o los recién descubiertos “Talk Show” que enganchan a  Laura, la madre) ayudan a situar la historia y será para muchos un aliciente durante su lectura.

“No volveré a tener miedo” es una historia obsesiva y obsesionadora que te atrapa, sin duda, bien creado y pensado. Sólo le pondría dos peros, pocos para ser la primera, los justos para pensar en pulirlos con la experiencia y la tranquilidad que posiblemente le darán a Pablo Rivero las próximas novelas que escriba.

El ritmo de la novela, in crescendo no deja respirar al tiempo que hace que quieras saber más, aunque … personalmente la primera parte me pareció algo repetitiva, tal vez demasiado mascada para alargar una presentación que podría haberse reducido condensando el interés y haciendo que el lector “pique” sin necesidad de darle más vueltas a lo mismo, lo suficiente para seguir leyendo. En esas primeras páginas tal vez debería haber aplicado aquello de que “menos es más”. Al contrario, el final, que como fin del misterio no defrauda, me dejó la sensación de haber sido escrito demasiado rápido, desplumando una historia que había ido dejando gotitas por el camino de una forma para mi gusto demasiado explosiva, sin dar las explicaciones necesarias para redondear un argumento que tiene sentido pero para el que el lector, una vez llegado aquí, se merecería saber más. Tengo la sensación de haberme dejado sin leer alguna página, algún fragmento, algo…. Porque todo ocurre, así, boom, de repente, ya está, esto ocurría, así terminaron asesinados, y ya, no hay más…

Solo dos “peros” en un novela de alto voltaje, hecha para los que hemos leído demasiados libros policíacos, de misterio, supense…. Y necesitamos ese punto tal vez algo gore, otros consideraran “asqueroso”, pero fuerte si, que te hace incomodarte mientras lo lees al tiempo que continúas.

No puedo dejar de relacionar “No volveré a tener miedo” con los títulos de Federico Axat, “Benjamín”, “La última salida” o a Pierre Lemaitre con “Vestido de novia” o “Alex”.  Si has leído alguno de estos y te resultaron fascinantes, no dudes en leer “No volveré a tener miedo”, si no lo has hecho ya tienes otros títulos para apuntar.


Señoras, señores, tenemos nuevo nombre en los Thriller psicológicos, es español, y estoy deseando que publique su segunda novela. 

domingo, 28 de abril de 2013

Pabellón 11. El niño nazi. - Piero Degli Antoni


Antes de comenzar a leer "Pabellón 11.  El niño nazi" me sorprendió encontrar la
palabra "Thriller" al leer el argumento o las opiniones que me encontraba.
Un libro ambientado en un campo de concentración judío que se movía alrededor de la historia vivida por 10 reclusos parecía alejado de ese tema literario.

Sin embargo al terminar su lectura no puedo negar que este libro no solo gustará a quienes como yo se vean interesados por la 2º Guerra Mundial si no que es una muy buena lectura para todos los que esperan una historia de intriga, de secretos, y de desvelar un misterio.

10 prisioneros se ven recluidos en una lavandería con la obligación de elegir el nombre de unos de ellos para ser fusilado por los nazis como castigo y advertencia tras la fuga de algunos de sus compañeros.
Comienza aquí una lucha a contrarreloj para decidir quien de ellos erá el sacrificado por sus propios compañeros, una lucha en la que se irán conociendo unos a otros más allá de la imagen que el campo de concentración les ha dado.
Al mismo tiempo el Kommandant del campo disfruta de una partida de ajedrez junto a su hijo pequeño, en lo que pretende ser una clase sobre la posición que las personas tenemos en esta vida y sobre  el cambio que las circunstancias de esta pueden ejercer en nosotros.

"Pabellón 11. El niño nazi", tiene para mi muchas de las mejores cosas que un libro puede tener: Su historia comienza de forma suave, para ir intensificándose de forma cada vez más rápida hasta un final frenético; Los personajes se van descubriendo página a página; Las sorpresas y los imprevistos dan al argumento giros inesperados que hacen que lo obvio de repente sea innecesario; el ritmo de la narración no permite aburrirse ni divagar esperando acción: todo el libro es acción en si misma, en cada momento pende sobre ti la pregunta: ¿Quién será el elegido?; Ka dureza habitual en los libros que se centran en la sociedad judía, en el nazismo o en los campos de concentración se presenta de forma muy puntual, solo cuando es necesaria, pero es tan real su descripción que te deja un poso de amargura y de tensión de principio a fin.

En el lado menos bueno, el final me ha dejado un regusto amargo.... Da la impresión de que faltan cabos, o de que los han atado de forma rápida y poco trabajada. Se echa de menos alguna explicación sobre el porque del final de los dos protagonistas que comienzan la historia (trato de no descifrar nada...), y la presencia de un tercer personaje en las últimas páginas que durante el nudo ha estado presente es un poco farragosa...

Sin embargo estos detalles no le restan emoción, acción, sentimiento, dolor, misterio.... a un libro que sin pensarlo ha pasado a formar parte de "mis favoritos".

Fácil, rápido y amenos de leer, para todo aquel que disfruta con "Un saco de canicas", "El niño del pijama de rayas", "La llave de Sarah".... un libro sobre la bestialidad nazi, diferente, una historia original que huye de las facilidades que esta época da a la hora de relatarla.
Para los que queráis un libro donde descubrir el final, investigar, pensar..... el campo de concentración sirve solo como ambientación y los 10 prisioneros son solo 10 personajes que bien podrían ser sustituidos por los 10 huéspedes de un hotel donde hay que descubrir quien es el culpable...

Inteligente Peri Degli Antoni al mezclar de forma tan brutal dos argumentos o temáticas como estas y encajarlas de forma maestra.

FRAGMENTOS DEL LIBRO

" ¿Lo ves? - Dijo Moshe - Para hacer un puzzle hay que tener buen ojo para los detalles. AL principio te guías por los colores, las curvaturas... Para conseguir acabarlos debes saber apreciar las diferencias microscópicas. Pero, al mismo tiempo, no debes perder de vista en ningún momento el cuadro general. Si te concentras sólo en los detalles es un desastre. Debes tener presente el conjunto en todo momento. Lo general y lo particular, lo grande y lo pequeño; estás obligado a esforzarte en dos planos muy distintos".


"El mundo no volverá a ser el igual al que dejamos a nuestras espaldas. Ahí fuera están sucediendo muchas cosas. La guerra arrasará todo. Será un mundo mejor. Desaparecerán los triángulos negros, rosas o rojos. Ya no habrá judíos, arios o negros. Nos mezclaremos todos en una gran Babel, pero esta vez no intentaremos erigir una torre más alta que el cielo. Nos limitaremos a vivir bien.""

"De manera que era realmente posible que un miserable peón lograse salir airoso de un sinfín de dificultades y vencer sin la ayuda de nadie a un enemigo más poderoso que él, que pudiese dar un vuelvo, aunque solo fuese provisional, al resultado de la batalla. De nada servían pues la organización, la relación de fuerzas presentes en el campo, la superioridad de la raza, su poderío y su gloria. Poco importaba ser dueño de toda la supremacía posible, siempre cabía la posibilidad de que un solo individuo pudiese cambiar el curso de la historia".