Nunca he leído biografías. No me
atraen y tengo casi seguro que no conseguiría engancharme a ninguna de ellas.
Sin embargo, han sido varios
factores, detalles o casualidades los que han hecho que me decidiera a leer
"Todo un viaje" de Silvia Abascal sin necesidad de un esfuerzo
previo.
La idea de leerlo la llevaba en
mente hacia tiempo rondando en mi cabeza, pero fue su aparición hace poco en
"El hormiguero" unido al fin de mi anterior lectura lo que le dio el
pistoletazo de salida.
De mis amigas tres son ávidas
lectoras como yo, no sólo eso, para las tres la lectura es un mundo aparte, y
las tres coincidimos en un mismo pensamiento: hay libros que se te presentan
abierto delante en un momento determinado, en unas circunstancias determinadas
y con un fin determinado sin que tu lo sepas. Nosotras creemos que es el
destino que te pone una herramienta mas delante de ti para facilitarte el
camino.
Esa es la sensación que tuve
desde la primera página con "Todo un viaje".
No, no he tenido un ictus
(agradecida) ni estoy sufriendo una enfermedad traumática física o psicológica.
Pero si que estoy en un punto muy concreto de mi vida en el que este libro me
ha removido y sobretodo ha iluminado esos huecos en los que la oscuridad
amenaza con poder adentrarse peligrosamente.
Silvia Abascal, actriz, estaba
preparándose para participar en el Festival de Cine de Málaga cuando un ictus
le atravesó el cerebro y la vida que conocía hasta entonces. Ese ictus fue el punto de partida de un viaje
en el que ha tenido que aprender a desarrollar de nuevo algunas de sus
capacidad, afinar y reeducar otra.
En "Todo un viaje"
Silvia nos cuenta todo ese proceso desde el lado mas humano, aportando los
procesos médicos como puntualizaciones pero centrándose ante todo en su
capacidad para luchar y avanzar.
Me parece especialmente
destacable la forma de contar su propia experiencia con las medicinas
alternativas y sobretodo sus ejercicios de relajación y focalización de la
energía ya que dista mucho de la que habitualmente oímos a expertos en
televisión o falsos gurús. Ella es real y lo transmite como tal. Inspiradora e
interesante no me he planteado en ningún momento si sus momentos imaginando
"luces verdes sanadoras" sobre su oído o sus "recorridos
mentales" a lo largo de su cuerpo reconstruyendo aquellas partes dañadas,
sucedieron de verdad. Imposible no creérselo. Que cada cual crea o no en este
tipo de estimulaciones es una cosa, ojo, pero veo imposible no creerse que
realmente ella realizó estos ejercicios, se los creía y si, le sirvieron.
La transparencia a la hora de
escribir su experiencia es sin duda el "kit" de "Todo un
viaje". Sin conocer más allá de lo básico como actriz a Silvia Abascal he
sentido que ese libro era ella, era su vida, era su forma de dar las "gracias"
que tantas veces nombra, era su forma de ayudar o intentar ayudar a quien lo
necesite a través de su lectura.
No deja de sorprenderme como
transmite la "tranquilidad" desde la que ha vivido cada momento. Ella
misma explica en un breve párrafo como los médicos intentaban hacerle entender
que guardarse el miedo o la rabia ante su situación podría no serle
beneficioso, y sin embargo ella, tras un autoanalisis interior confirmó lo que
ya sabía: no sentía ni miedo ni rabia, sólo ganas de avanzar con pasos cortos
pero seguros, no para conseguir un objetivo, si no simplemente para eso,
avanzar.
Una lectura agradable, sin entrar
en los dramas que un ictus puede acarrear, dejando a un lado cualquier
pensamiento negativo que pueda llevar implícito. Con un lenguaje fácil, ameno,
"entendible" incluso en las explicaciones médicas, cercano y
sobretodo positivo lo que lo hace recomendable para aquellos que tengan por
delante un largo camino, complicado, donde la paciencia y la energía serán
herramientas a desarrollar.
"Todo un viaje" es un
manual humano y real para afrontar una situación complicada, un bache en la
vida, con optimismo, fe, tranquilidad.... Una experiencia que Silvia ha sabido
afrontar, aprender y sobretodo transmitir.
1 comentario:
Atrae, sí, todas las biografías no se cuentan de la misma manera (te gustaría mucho la de Pilar Bardem o la oficial de Paul Newman,seguro), esta parece especial, desde luego, los libros (sobre todo los que tienen voz y nos llaman) son miguitas en el camino, pistas al alcance de la mano.
Publicar un comentario