" La suerte del mundo fue a decidirse en un lugar lejano, una inhóspita costa situada en las costas de Grecia. Y el mundo, al temblar, supo que su enfermedad estaba en Accio. De allí saldrían los rayos destinados a destruir, una a una, todas las defensas de Alejandría y a derrumbar todos los baluartes del amor. "
Terenci Moix
No digas que fue un sueño
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